El  cambio  de  pagos  en  efectivo  a  depósitos  directos  de  las  prestaciones  de programas  sociales  en  cuentas  bancarias  digitales  reduce  las  falencias  en los desembolsos y aumenta el acceso a las prestaciones de los beneficiarios elegibles. Además,  el  cambio  a  depósitos  directos  aumenta  la  propiedad  de  cuentas corrientes, la demanda de préstamos formales y la propiedad de préstamos de bancos comerciales a personas sin historial financiero. Asimismo, las personas sin historial financiero son menos sensibles a incentivos para cambiar a depósitos directos, aunque la adopción de esta tecnología pueda traer gran- des beneficios. No hay evidencia de efectos sustanciales o significativos en el ahorro, el gasto, la confianza en instituciones financieras ni otras medidas de bienestar financiero.