El webinario titulado ‘El estado de las políticas sobre licencias de maternidad, paternidad y las experiencias que apoyan la lactancia materna en el lugar de trabajo en América Latina y el Caribe’ ocurrió el 5 de noviembre de 2019. La sesión fue organizada por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia en América Latina y el Caribe (UNICEF/LACRO) en asociación con el Centro Internacional de Políticas para el Crecimiento Inclusivo (IPC-IG). La sesión incluyó presentaciones por las panelistas Raquel Tebaldi y Charlotte Bilo (IPC-IG), Maria Paula Reinbold (UNICEF LACRO), Carmen Naranjo (Departamento Contencioso de la Superintendencia de Seguridad Social de Chile), y Catalina Gómez y Matthias Sachse (UNICEF México). El webinario fue moderado por Yohana Pinzon (UNICEF LACRO).

Puede ver la grabación del webinario aquí y acceder a la presentación aquí.

 

1. Maternidad y paternidad en el lugar de trabajo en América Latina y el Caribe: una revisión de las políticas nacionales para la licencia de maternidad y paternidad y apoyo de la lactancia materna en el lugar de trabajo (Raquel Tebaldi y Charlotte Bilo)

Coordinado por UNICEF LACRO y ejecutado por IPC-IG, el estudio Maternidad y paternidad en el lugar de trabajo en América Latina y el Caribe (ALC) mapea y analiza las políticas de licencias de maternidad, paternidad y parentales, así como las políticas de apoyo a lactancia en el lugar de trabajo (principalmente descansos y salas de lactancia) en 24 países de la región.

La OMS y UNICEF confirman el consenso amplio de que la lactancia materna es crucial para la salud y el bienestar de la madre y el niño y recomiendan estas dos políticas en tanto son cruciales para que las mujeres consigan amamantar a sus hijos. No obstante, en ALC solamente el 38% de los niños menores de 6 meses son alimentados solamente con leche materna y apenas el 31% recibe lactancia materna continuada hasta los 2 años, niveles inferiores al promedio global del 41% y el 46%, respectivamente. Las políticas de licencias y de apoyo a la lactancia materna en el lugar de trabajo, por su parte, son también importantes para la igualdad de género en el mercado laboral así como en el ámbito doméstico.

En el estudio las autoras comparan esas políticas con los estándares internacionales establecidos por la OMS y la OIT.

En términos de políticas de licencias, se verificó que 10 de los países analizados aún no alcanzan las 14 semanas, como establecido en el Convenio 183 de la OIT. Apenas 6 países cumplen con el período recomendado de 18 semanas (ver gráfico abajo). Hay un reto significativo en términos de promoción de corresponsabilidad, una vez que la mayoría de los países no dispone de licencias de paternidad de más de 5 días, y apenas Chile, Cuba, Ecuador y Uruguay disponen de licencias parentales que posibilitan el cuidado del niño por ambos padres.

En términos de descansos y salas para lactancia solamente cuatro países (Belice, Guyana, Jamaica y Surinam) aún no disponen de legislación que garantice el derecho a pausas remuneradas en el lugar de trabajo. Por otro lado, se evidencia positivamente que la mayoría de los países tienen normas que obligan al empleador a instalar salas de lactancia, aunque, el fortalecimiento los mecanismos de monitoreo de esas salas es todavía un reto.

Por otro lado, con excepción de Chile pocos son los que posibilitan a las mujeres que sigan tomando descansos remunerados más allá de seis meses, como se puede verificar en el gráfico abajo. Como consecuencia, la mayoría de las madres en los países de la región no pueden seguir amamantando hasta que el niño cumpla dos años, como lo recomienda la OMS.

 

2. El cuidado cariñoso y sensible a las necesidades de los niños y niñas: un marco global para ayudar a los niños a sobrevivir y prosperar para transformar la salud en potencial humano (Maria Paula Reinbold)

Las medidas discutidas en el estudio son fundamentales para la protección de la primera infancia, que a vez son primordiales para el avance en la mayoría de los Objetivos del Desarrollo Sostenible. Eso sucede porque los cuidados en esa etapa de la vida son claves para impactar no solo el individuo a lo largo de su vida, sino también a su siguiente generación. Por esta razón, se establecieron tres objetivos en la Estrategia Mundial para la Salud de la Mujer, el Niño y el Adolescente (2016-2030): que los niños y niñas puedan (i) sobrevivir, poniendo fin a las muertes evitables; (ii) prosperar, asegurando la salud y el bienestar; (iii) transformar, expandiendo los entornos favorables a una niñez saludable.

Para que esos objetivos se cumplan, el adulto cuidador tiene un papel protagonista en proveer a sus niños una adecuada nutrición y salud, además de protección y estimulación. De este modo UNICEF establece como meta propender por que los adultos puedan proporcionar un cuidado cariñoso y sensible a las necesidades del niño para alcanzar su potencial de desarrollo cognitivo, emocional, social y físico.

En este contexto, UNICEF ha creado, en conjunto con otras organizaciones internacionales, el Marco para el Cuidado Cariñoso y Sensible (2018), una hoja de ruta que detalla la importancia de este enfoque, sus componentes y beneficios: 

 

La importancia de este marco es clave en ALC, donde segundo la UNICEF, sólo 1 de cada 6 niños participan de actividades de aprendizaje con sus padres, 2 de cada 3 menores de 5 años son regularmente sujetos a disciplina violenta en el hogar.

 

3. Licencias de maternidad en Chile (Carmen Naranjo)

Chile es uno de los países sudamericanos que disponen de las más avanzadas políticas de protección a la maternidad y también un de los únicos que disponen de licencias parentales en la región. Los subsidios de maternidad más importantes son financiados por el Estado y tienen derecho a accederlos todas las mujeres con contrato de trabajo, funcionarias públicas o trabajadores independientes que cotizan en la Superintendencia de Seguridad Social. Entre sus garantías, se tienen:

  • Permisos diarios (1 hora en total) para alimentar al niño, hasta que cumpla 2 años.
  • Salas cunas, obligatorias a todas las empresas que tienen 20 o más trabajadoras o que sean centros comerciales;
  • Licencias remuneradas, que son:
    • Prenatal de 6 semanas antes del parto;
    • Postnatal de 12 semanas desde el parto y que se amplía en casos de partos múltiples o prematuros;
    • Permiso postnatal parental de 12 semanas a jornada total o de 18 semanas a jornada parcial. La madre puede traspasar al padre las últimas 6 semanas de esto permiso;
    • Casos de enfermedad grave en niños menores de un año para garantizar que la prole enferma tenga los cuidados adecuados.

Esas disposiciones son frutos de reformas a la ley hechas en el 2011, que establecieron el permiso postnatal parental, permitiendo que las licencias llegasen a 30 semanas y así generando resultados efectivos para el fortaleciendo de la lactancia materna por más tiempo. Al permitir que las últimas 6 semanas sean tomadas por el padre, también se esperaba ampliar la corresponsabilidad. Sin embargo, la tasa de hombres tomando licencias sigue siendo baja. En agosto del 2019, por ejemplo, se habían iniciado 64.500 permisos postnatal parentales y solamente lo habían utilizado 180 padres, lo que deja en evidencia los desafíos para fortalecer la equidad de género en la región.

 

4. Fomento a la Lactancia Materna en el Lugar de Trabajo en México (Catalina Gómez y Matthias Sachse)

Comparado con Chile, México presenta un escenario muy diferente, en tanto persisten dificultades para que se mejoren los niveles de lactancia materna y su conciliación con el trabajo. La licencia de maternidad en el país es de solamente 12 semanas (6 prenatal y 6 postnatal). La licencia de paternidad es de 5 días, la más corta de todos los países de la OCDE. Los efectos de estas políticas se muestran en las cifras: solamente el 30,8% de las mujeres practican la lactancia materna exclusiva, nivel abajo del promedio regional. La mayor reducción en la lactancia ocurre entre los 2 y 4 meses del nacimiento del niño, cuando las madres se reincorporan al trabajo. Ello significa que en el promedio nacional de cada 10 mujeres que trabajan, solamente 1 amamanta a su bebé.

Con relación al lugar de trabajo, se ha identificado que una de las principales barreras para madres lactantes es la ausencia de espacios adecuados para realizarse la extracción de la leche. Frente a esta situación, UNICEF ha colaborado con órganos del gobierno y con la empresa privada para desarrollar guías (ver abajo) que buscan orientar la instalación de salas de lactancia.

A partir de este proceso se ha observado que no son suficientes las salas de lactancia, sino que es necesario que se construya una verdadera concientización de los empleadores para que apoyen la lactancia materna. Muchos desafíos futuros todavía restan al México. Ellos incluyen desde la extensión de las licencias, hasta la creación de medidas de protección social para las trabajadoras del sector informal.